Mi silencio tiene la voz de tu respiración,
de mis dedos en torno a tu pecho,
de tu cara entre mis manos,
de tu espalda contra mi vientre
de tu cauce brotando para dar
origen a todos los ríos,
de tus caderas ceñidas por mi deseo,
del tuyo viajando entre murmullos.
El silencio que busco habita en nuestra luz.
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