Sí, claro que estoy junto a ti, latiendo bajos tus pasos próximos a la orilla.
XVI
Mar dorado de paseo enlazado,
entre piedras de amor añicos,
anuncio del aire que había de respirar hoy
al escribir por ti
estos versos lacios,
desatados,
caídos y despalabrados.
Tú y yo, eternos,
ya no contemplamos el atardecer.
mi sintú y tu sinmí
siguen el paseo,
con el sol horizonte,
susurrándole en secreto al tiempo,
que nos volverá a reunir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario