XII
No todos los días podré verte,
ahora, un momento antes de irme,
es cuando me faltas
eternamente.
Pero me tendrás,
silencioso, como tú me quieres.
Bajo la tormenta,
o bajo la farola,
o debajo de tu almohada
me tendrás.
Aunque no todos los días
pueda verte,
o aunque tarde meses
o años,
o aunque ya no me quieras ver más,
me tendrás,
como tú quieras,
como tú quieres
tenerme.
Hay ausencias tan grandes que parecen infinitas...
ResponderEliminarSaludos cordiales
Qué cierto es aquello de "me tendrás, como tú quieras, como tú quieres tenerme."
ResponderEliminarMe faltó decirte que este poema es bellísimo.
Un abrazo.