viernes, 26 de julio de 2013

Con el aire de tus alas



Si al menos pudieras abrir para mi la ventana,
si tan sólo abrieses esa ventana, saldrían bocanadas de estruendo,
como jaurías sin misericordia en busca de espacio para mejor aullar,
reventarían a oleadas el exterior,
los paisajes de horizontes infinitos, que sirvieran a los amantes para soñar con un gran mundo,
se acobardarían y se volverían oquedades oscuras entre la corteza de un árbol desconocido.

El planeta entero, con todos los suspiros que lo vieron enorme un día,
con todas las miradas ahítas de inmensidad
descubrirían en un sólo momento,
en un Ya,
que liberado mi estrépito a lo de fuera,
lo externo sería anegado por el contenido 
de mi interior,
convertido ahora en universo de paredes verdes.
por que tú lo habrías permitido sólo con un gesto de tus ojos,
los que bastan para abrir esa ventana,
para que yo pueda respirarte 
y que tú, brisa, mujer de aire, 
me habites.

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