VI
Sobre mis párpados caminas,
bajo ellos, por el interior de mi frente,
con la inconfundible cadencia
de tus pies perfectos,
del eco de tus tacones
sobre mis hombros.
Ligera:
bajo mi piel, como un cauce,
de puntillas,
ninfa desnuda,
dando ritmo al siempre,
luz a mi espera,
albores de sol y mar
a cada grito por tu ausencia.
ole la ola de alas que baten tus cables
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